24 consejos para sobrevivir al largo viaje hasta el WSJ

(Por John May, ex miembro del Comité Scout Mundial. Publicado originalmente el 03/06/2019)

En solo unas semanas, miles de adolescentes estarán viajando hacia Virginia Occidental, en los Estados Unidos, para asistir al Jamboree Scout Mundial. Volarán en grupos de 36 jóvenes en compañía de cuatro verdaderas y sufrientes voluntarias adultas.

Si eres una de esas adolescentes, o adultas, o simplemente te encuentras por casualidad en el mismo avión con uno o varios de estos grupos, aquí tienes algunos consejos para sobrevivir al largo, largo trayecto en clase turista. Estos consejos vienen de alguien (¡yo!) que pasa una terrible cantidad de tiempo haciendo colas para embarcar en aviones alrededor del mundo por trabajo (y que ha tenido la suerte de acompañar a scouts en cinco Jamboree Scouts Mundiales antes de este):

Prepara un kit de supervivencia con snacks en tu mochila de mano. Probablemente te servirán dos comidas durante el vuelo: una principal, más o menos una hora y media después de despegar, y un tentempié más pequeño dos horas antes de aterrizar. Entre esas dos comidas no habrá mucho… así que estaría bien llevar unas gominolas, caramelos de menta, surtidos varios o frutas deshidratadas. Evita los aperitivos salados pues estos solo te provocarán sed. Si los compras en tu barrio te saldrán más baratos que en el aeropuerto. Y, como mi amiga Hanne me recordó, las semillas y similares que te sobren debes dejarlas en el avión, pues la importación de muchos alimentos es ilegal por motivos medioambientales. Probablemente también sea sensato evitar los frutos secos: Naomi me recuerda que algunas aerolíneas los han prohibido porque pueden provocar problemas importantes a aquellos que son alérgicos (¡aunque otras aerolíneas aún los sirven con las bebidas!).
No lleves ninguna botella con bebidas, pues no podrás pasarlas por la seguridad del aeropuerto. En lugar de eso, mete en tu mochila una botella o cantimplora reciclable y rellénala con agua una vez que pases el control de seguridad. Os servirán bebidas en el avión, pero es necesario que mantengas tu cuerpo hidratado (el aire acondicionado hace que las cabinas de los aviones sean muy secas) y, para ser sincero, no hay suficiente agua embotellada en la clase turista (a propósito, aunque sé que deberíamos evitar el uso de plásticos de un solo uso, yo recomendaría usar una botella que no te importe dejarte en el avión si se te olvida cogerla tras el aterrizaje, antes que una cantimplora de marca muy cara que hayas comprado).
Lleva tus propios tapones para los oídos y antifaz de algodón para dormir: no todas las aerolíneas proporcionan tapones y máscaras a los pasajeros de clase turista y las que os dan suelen ser de plástico barato que harán que tu cara sude. Mete en tu bolsa toallitas húmedas (preferiblemente no perfumadas). Me agradecerás haberlo sugerido. Te lo prometo. Las toallitas húmedas son buenas para limpiar las manos y algunos mugrientos mandos a distancia de las pantallas de entretenimiento, y una cara fresca te hace sentirte mejor inmediatamente, especialmente en un viaje largo.
Un pequeño tubo de pasta de dientes y un cepillo de dientes te permitirá mantener la boca limpia y fresca, mientras que un pequeño tubo de crema hidratante y colirio te ayudarán a combatir los efectos deshidratantes del aire de cabina. Recuerda, sin embargo, que los líquidos en la maleta de mano están limitados a 100 ml por bote y tienen que llevarse en una bolsa de plástico transparente y con cierre.
Mete en la maleta de mano una camiseta y un pantalón de chándal o algo similar. Eres adolescente. Sudarás. No querrás ir uniformado todo el viaje. En serio, no querrás.
Las sudaderas de capucha funcionan bien y las puedes usar para cubrirte la cabeza enviando un sutil mensaje a tus vecinos de “no molestar”.
Dúchate antes de salir de casa para que puedas descalzarte sin ofender a los demás pasajeros. Recomiendo calcetines de trekking de lana. Te mantendrán los pies calientes en la fría cabina del avión. Y al contrario que el algodón, no absorben olores ni se empapan.
Tampoco te hará daño tener en tu bolsa de mano un desodorante/antitranspirante de viaje…
Carga completamente la batería de tu móvil/tableta antes de volar y ten el cargador en la mochila de mano para poder cargarlos a bordo, ya que algunas aerolíneas tienen enchufes en la cabina de turista además de en la de business.
Sé creativo y recopila una buena lista de reproducción, incluyendo al menos una pista de música que te ayude a relajarte y dormirte.
Lleva una muda de ropa interior en tu mochila de mano, de manera que, si tu equipaje se extravía, al menos puedas cambiarte de ropa. Tal vez quieras guardarla en una bolsa opaca para no provocar comentarios si se caen fuera de la mochila accidentalmente mientras rebuscas en ella.
Lleva tus auriculares para el vuelo, ya que los que encuentres en el avión no siempre son de buena calidad. A veces el conector de los auriculares no es el mismo que el de tu teléfono. Puedes comprar adaptadores o puedes arriesgarte.
No des por hecho que el sistema de entretenimiento a bordo funcionará. Lleva un libro o revista y una baraja de cartas. Y trata de coordinarte con tus compis. Como dice mi amigo Peter: “Consejo aprendido del viaje de mi hijo: que cada uno en el grupo lleve un libro o un juego diferente, y así compartís”.
Independientemente de cuáles sean los entretenimientos que elijáis, asegúrate de llevar un bolígrafo; pero igual que con la botella, procura que sea uno que no te importe perder. Lo necesitarás para los formularios de aduana e inmigración.
Si tienes intención de llevar un diario de tu experiencia en el Jamboree, el vuelo es un buen momento para empezarlo.
Comprueba una vez más antes de salir de casa que llevas tu pasaporte. Y si no los custodia directamente tu responsable/scouter, entonces mantenlo contigo todo el tiempo. Como suele comentar mi amiga Linda: “No seas tan listo de dejarlo en el bolsillo del asiento de delante. Ponlo en tu propio bolsillo.” Me da la sensación de que aquí hablaba la voz de la experiencia…
En el avión, lee la tarjeta de seguridad que se encuentra en el bolsillo del asiento de delante, pues éstas cambian en cada avión, y atiende a la demostración de seguridad.
Ubícate y oriéntate dentro de la cabina, y cuenta el número de asientos hasta la salida más próxima: en caso de emergencia podría ser la mejor manera de salir del avión si la visibilidad no es muy buena. No ocurrirá ninguna emergencia, pero ya conoces el lema scout.
Si quieres paz y tranquilidad después del despegue, ponte los auriculares incluso si no estás escuchando nada.
Muévete. Esto es especialmente importante para evitar que tu cuerpo no se resienta y te duela debido a la mala circulación sanguínea. Algunas aerolíneas ofrecen consejos sobre ejercicios que puedes hacer en el propio asiento (como hacer girar los tobillos o estirar los brazos). El estiramiento en mitad de un vuelo largo es un momento excelente para dar un pequeño paseo arriba y abajo del pasillo unas cuantas veces. Normalmente hay espacio para hacer algunos estiramientos de espalda en la parte de atrás de las cabinas, pero por favor no uses ese espacio de cocina como si fuera un lugar perfecto para hacer yoga. A los demás pasajeros y a la tripulación no les gustará si lo haces.
Un buen truco que te ayudará cuando aterrices es cambiar la hora de tu reloj a la hora local de tu destino. Esto contribuirá a que te ajustes mentalmente a la zona horaria del lugar que estás visitando y te ayudará a combatir el jet lag.
No reclines tu asiento hasta que no tengas más remedio que hacerlo (por ejemplo, para tratar de dormir un poco). Cuando lo haces, invades el limitado espacio de la persona que está detrás de ti. No es mala idea informarles educadamente cuando vayas a presionar ese botón…
Finalmente, sé educada; sé MUY educado. Con todo el mundo. No es muy probable que el resto de pasajeras y pasajeros manifiesten entusiasmo por compartir el vuelo con un grupo de adolescentes, a los que seguramente imaginan alborotadores y maleducados. Sorpréndeles estando a la altura de tu Promesa Scout. Y recuerda que la tripulación de cabina trabajará muy duro y en un entorno muy difícil. Merecen tu respeto y tu apoyo.

¡Estoy deseando encontraros en The Summit!